
La gamuza puede perder fácilmente su suavidad, su uniformidad y especialmente su sensación esponjosa cuando se mantiene mal. Es cierto que es un material que se mancha muy rápido, pero unas simples y naturales precauciones son suficientes para conservar la gamuza en buen estado.
¿Cepillo de goma o crepé?
Ya sea un par de zapatos, botas, un bolso o una chaqueta, puedes limpiar la gamuza con un cepillo de crepé o una goma para desempolvar la mayor parte de la suciedad. Esto también mantiene la gamuza aterciopelada.
vinagre blanco
¿Tus zapatos y accesorios de ante están algo sucios? Puedes usar vinagre blanco para eliminar las manchas de grasa y las marcas blancas. Para hacer esto, sumerja un cepillo de dientes en vinagre blanco mezclado con agua tibia (agregue una gota de detergente líquido) y luego cepille suavemente. Enjuague suavemente con una esponja bien escurrida: simplemente humedezca la superficie. Luego, limpie la parte tratada con un paño limpio antes de dejar secar al aire libre en un lugar sombreado.
Si el vinagre no hace el efecto deseado puedes probar con amoníaco mezclado con un poco de agua: cepilla suavemente la parte manchada. Luego, con un trozo de lino limpio, seque la gamuza y agregue un poco de talco. En las tiendas ecológicas se puede comprar un talco especial para limpiar zapatos de ante: “Tierra de Sommières”. Se trata de un polvo altamente absorbente, muy eficaz en la eliminación de grasas.
La gamuza es muy suave y, como cualquier otro material, se desgasta con el tiempo. Para mantener su suavidad y evitar que se deteriore rápidamente, la gamuza debe cuidarse regularmente:
- Cepille la gamuza para eliminar la suciedad incrustada.
- Luego puedes impermeabilizarlo con un producto renovador que nutre la gamuza y le devuelve su color.